AGORA...QUE LÁSTIMA

| 13.10.09

http://www.hotelkafka.com/blogs/angela_armero/wp-content/uploads/2009/02/20090224elpepucul_16.jpgA ver como afronto este post. Hay quien dice que soy muy "integrista" con los directores que me gustan. Reconozco que hay ciertos directores por los cuales siento debilidad, y que hagan lo que hagan yo solo les veo el lado positivo... Me costó reconocer de Death Proof no era tan buena como en un principio me parecía, me costó ver que Señales no era ni de lejos digna de su autor, y tardé en reconocer que Imsomnio no tiene nada que ver con el resto de la obra de Chris Nolan. Lo reconozco. Y si traigo esto a colación es porque si a mi, que soy un talibán con mis "directores fetiche" me ha parecido aburridísima la última película de Amenabar, no quiero ni pensar lo que dirán los que lo llevan denostando desde Tesis.
Que alguien que me ha hecho pasar algunos de los mejores momentos que he vivido en una sala de cine, me haya timado de esta manera me mosquea, aunque claro, se le perdona... Porque si, porque en Ágora no está ni la tensión de Tesis, ni los giros argumentales de "Abre los ojos", ni el terror psicológico de "Los Otros" y ni siquiera la emoción vital de "Mar Adentro". Pero solo recordando esos títulos perdonamos a Amenábar que haya metido la pata. Todos los grandes tienen sus obras menores, e incluso algunos grandísimos meten la pata hasta lo más hondo de vez en cuando. (¿O acaso alguien se acuerda de que Spielberg dirigió cosas como Hook o Amistad?).
No es una mala película Ágora (comparandola con otras muchas que pueblan la cartelera sále claramente ganadora) pero no es digna ni de su director ni de sus guionistas. Y digo esto porque el tándem formado por Ámenaba y Mateo Gil en el guión ha funcionado hasta ahora con la precisión de un reloj suizo. Pero he aqui que de buenas a primera nos presentan una pelícla carente de cualquier tipo de emoción. No hay en Ágora nada que te atrape. Desde un personaje protagonista insípido y totalmente falto de carisma, hasta un posicionamiento por parte del director que refuerza su tesis pero aisla al espectador de la historia. Y no era necesario en absoluto, porque si algo bueno tiene Ágora es la valentía y claridad de su tesis. Su mensaje contra el fanatismo religioso es claro y contundente, pero  nos lo ha contado ya varias veces el propio Amenábar desde la descomunal promoción que ha tenido la peli en los medios, que cuando uno se sienta en la sala, espera que la película cuente más de lo que su director ha contado en Ana Rosa.
Éste planteamiento, como decía, situa al espectador en una mirada que pretende ser de benevolencia, pero que acaba siendo de indiferencia por todo lo que ocurre en pantalla. Si, el hombre es un ser gilipollas por naturaleza y las religiones no son más que sectas fanáticas amantes de la violencia. Vale, ¿y? ¿Algo nuevo?. No se puede hacer una película de 50 millones de Euros sólo para lanzar un mensaje. Vale que el cine tiene que tener mensaje y, personalmente, agradezco cuando este mensaje está en concordancia con mis ideas políticas (éste es el caso). Pero yo le pido a una película que me emocione. Ya se con terror, acción, amor, aventura, intriga, comedia... pero toda película debe crear una emoción. http://www.clubcultura.com/clubcine/clubcineastas/amenabar/sobre_grua.jpgIncluso ciertos documentales que apoyan una tesis clara y aportan información tras información, logran crear emoción en el espectador.
Amenábar aquí se ha olvidado de eso. Porque se ve que lo tenía en mente (la historia de pseudo-amor de Hipatia, la relación con el esclavo y el prefecto, el reencuentro con sus alumnos...) pero que se ha centrado tanto en que su mensaje quede claro, en que la gente entienda por qué piensa como piensa, que por el camino ha cerrado precipitadamente las vías que podría haber usado para que su película llegara al corazón.
En favor de Amenábar diré que la película tiene dos o tres destellos de genio en cuanto a la dirección (aislados, eso si) y que visualmente la película es casi perfecta (como dirían muchos, "no parece española").  Hay actores que están más que correctos (Max Minghella) y otros que se pasean por la película sin saber que hacen por allí (Rachel Weitz). Pero la sensación que se te queda tras salir del cine es de que, si bien tanto la historia que se cuenta como el McGuffin que se utiliza (el movimiento de los planetas) son interesantes, podrían haberlo sido muchísimo más de habersele puesto algo de corazón.
En definitiva, un tropezón lógico, permisible, y ni siquiera tan profundo como muchos dicen (los que llevan queriendo hundir a este "geniecillo" desde que con su insolente juventud entró arrasando en el mundo del cine), del que Amenábar se recuperará sin duda. Confiamos en el, en su pulso, en sus historias, en su capacidad para sorprendernos con cada nueva peli. Y lo ha vuelto a hacer. Nos ha sorprendido demostrándonos que también es humano, y que también sabe hacer pelis malas.


2 comentarios:

Cheres Herbar dijo...

Echo a faltar a el Amenabar de Tesis,¿Qué quereis?. La peli en mi humilde opinión, está falta de sentimiento, es fría a más no poder y sobre todo, el tema del fanatismo religioso está más que trillado.
Reconozco que parece que no es una película española, la podría haber firmado cualquier director del momento, con un presupuesto de vértigo.
Aún así se deja ver, me quedo con la fotografía, aunque se le podía sacar más a la relación de la protagonista(sosita como poco) con el esclavo y con el precepto.
En fín dos horas de visita a la sala que no está mal.Un saludo

neodoro dijo...

la peli todavia no la he visto, pero poco a poco se me han ido quitando las ganas, eso si, de este resumen que quedo con el pedir perdon del critico, por todas las pelis que defendio con taliban en una cueva.

Vuelve neodoo