Brian... ¿pero que has hecho?

| 5.8.06



Si, ya la he visto. Mas vale tarde que nunca, pense...voy a ver Superman Returns... "y pa que".
Viendo Superman costaba trabajo identificar al artífice de obras maestras como Sospechosos Habituales, o al creador de las geniales X-men 1 y 2. Joder, este tio habia hecho X-men! Con Superman tenia un material aún más mitico y conocido... ¡Tendria que hacer un peliculón!. Pero no... No se muy bien si es un caso de excesivo respeto o de falta de imaginación, pero la quinta entrega de Superman rebosa un tufillo retro que hace que estes (duranto 2 horas y media!!) con las dos primeras entregas del hombre de acero en la cabeza. Pero a Singer se le ha pasado por alto una cosa... Estamos en el 2006, no en los años 70. Lo que antaño resultaba normal e incluso positivo, ahora nos rezuma noñeria. Vayamos por partes:
Lo primero que llama la atención es la, cuanto menos "extraña" dirección artística... ¿En que época estamos? Hay pantallas de plasma, pero Jimmi Olsen lleva unas pajaritas que no se las pondría ni el mismísimo Inocencio Arias. Los móviles llevan cámara, pero el peinado de Lois Lane es digno de una Veronica Lake en sus mejores tiempos. La redacción del planet es una mezcla entre Matrix y Gosford Park. Raro. Todo es muy raro....
Los que esperábamos ver un Superman más adulto, mas cercano a los últimos comics (en los que a Superman le salia barba, se dejaba crecer el pelo, o se le rompía el traje cuando luchaba...) nos hemos encontrado con el clásico (a la par que horrible) remolino en la frente de Estrellita Castro, y con un peinado, tanto para Clark como para Superman, que, sinceramente, no veia desde "Sensación de Vivir".
Pero más alla de los aspectos visuales, de obra de colegio, el guión no hay por donde cogerlo. Es mas simple que el mecanismo de un botijo. Se echa mucho de menos al Bruce Wayne de Batman Begins, o al Peter Parker de Spiderman. Echamos de menos un conflicto interno en el personaje... Nada.. Es mas plano que una tabla de planchar. El malo es una burda copia del Luthor de Gene Hackman, malo a la par que cómico, pero sin gancho. Y pese a algunos buenos pasajes, los dialogos son... en fin... ¡Que una ganadora del Pullitzer pregunta en la redacción si "fuselaje" es con g o con j! ¡En serio! Ya se que hay periodistas que estarían perdidos sin el corrector otrográfico del Word... pero Brian, pichita... no lo pongas en una peli, a no ser que quieras criticar a tu personaje, posicionarte y decir que es una pésima periodista... pero para hacer un chiste? no, hijo, no!.
En cuanto a interpretacion, Brandon Routh, dedicate a otra cosa... Es una especie de Steven Seagal de ojos azules con el pelo corto. La diferencia para el entre interpretar a Kent o a Superman es: Sonrío con cara de tonto, o pongo cara seria y seductora. Punto. Ni mas matices ni mas nada.. Bueno, mas musculitos, eso si....
Kevin Spacey.... mas sobreactuado que nunca, y mira que este tio me gusta. El resto, correctos, pero sin terminar de creerse ni sus papeles ni la película.

Y despues de tanto hundir al pobrecito Singer, vamos a alabar sus virtudes, que tambien las tiene:
El tono retro y de homenaje a las primeras pelis alcanza un par de puntos épicos, realmente bien llevados: Por una parte la excelente banda sonora, que respetando el tema de Williams, lo remoza y lo moderniza (como tendría que haber hecho Brian Singer con la película). Otro punto a su favor, los títulos de crédito.... Hacen presagiar algo bueno, y son un auténtico homenaje a los 70 (pero bien hecho). Y para mi gusto la mejor referencia a sus predecesoras, la escena de la maqueta de Luthor, que es un clarísimo y original homenaje al terremoto final de la "Superman" original.

A nivel de guión, todo un acierto la "sorpresa" final, que no desvelaré, pero que hace que la última media hora se soporte mejor que el resto de la película. Humaniza al personaje, y nos descubre un aspecto del superheroe que no solo no imaginábamos, sino que abre nuevas puertas a una mas que posible saga.

Y por último, el último y principal aspecto positivo: ES SUPERMAN. Joder, estaba viendo una nueva versión de Superman, con sus superpoderes y todo eso... mítico. Es un personaje mítico, que haga lo que haga, hace que te sientas como un niño pequeño, y que a la mayoría nos trasladará a aquella época en la que nos abríamos la camisa esperando ver una S debajo.

Superman es sin duda la franquicia de Superheroes mas importante de todos los tiempos, y aunque en la película no han arreglado (es mas, han potenciado) los fallos clásicos de toda la saga (La única diferencia entre Kent y y Superman es unas gafas y un mechon de pelo y nadie se da cuenta...), a pesar de todo, sigue siendo Superman.

Aunque al salir de la sala echemos de menos, lo que pudo haber sido el guión de Kevin Smith (sin arañas, por favor), en lo que se pudo haber convertido en manos de un mago como Tim Burton (aunque no creo que se el personaje más adecuado para su mundo), y, sobre todo, ver a un Superman mas adulto y echo polvo interpretado por ¿Nicholas Cage? ¿Por que no?...

En definitiva, que el mejor Superman de los últimos años, sigue siendo el que aparecía en los dialogos de Kill Bill vol. 2. ¿Por que no han cogido esa idea para darle mas profundidad a la película? Habria estado genial.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

La película es algo a medias entre un remake y una continuación de la saga, y esta claro que no esta dirigida a aquella generación de niños de los 70 que disfrutamos con la original, y que la mayoría lo que queremos ahora es ver a un superman decadente, misántropo y misógino, con un trastorno bipolar de la personalidad que alterne episodios depresivos y eufóricos. Pero este Superman va dirigido al actual público infantil y el guión y los personajes no tienen que ser más complicado que los de juego de play. Además para un niño que ha crecido con Matrix, y tiene por superhéroe a Neo, que interés puede despertar en él este Superman. Así que me imagino en la butaca del cine a un padre treinteañero, con el corazón encogido y disimulando las lágrimas mientras suena la banda sonora y aparece Superman empujando la gran roca kriptonítica en un último esfuerzo para salvar los USA, y su hijo de seis o siete años duerme placidamente en la butaca de al lado, ajeno a las peripecias del mítico superhéroe.

Nada se sontiene en el personaje de Superman en el siglo XXI, desde el traje de capa inútil, y ridícula “S” de “Súper” en el pecho, hasta su patriotismo norteamericano (menos mal que esta vez creo que nos hemos librado de la bandera de las barras y estrellas), nada es creíble. Al menos la Lois Lane no es el cayo malayo que era en la película original, aunque sigue sin ser creíble el enamoramiento caprichoso y adolescente de nuestro héroe.

Lo que es cierto es que la saga arrastra un montón de fallos e incongruencias desde la primera película. No paro de imaginar un Superman tipo “El día de la marmota”, con nuestro héroe dándole vueltas a la tierra al final de la jornada hasta hacerla girar en sentido contrario, haciendo retroceder el tiempo y subsanando todos los errores cometidos, hasta lograr el día perfecto.

Y se me olvidaba ese genio del crimen, con ese plan para… ¿dominar el mundo? No ¿Destruir el mundo? Tampoco, para… crear una fabulosa de hoteles en primera línea de playa. Para vomitar… se olvidaron del meñique en la comisura de la boca y el Miniyo lutoriano.

Definitivamente prefiero al doctor House como héroe, aunque no salve tantas vidas como Superman, es más chulo, más inteligente, más maduro, más seguro de si mismo y los tiene mejor puestos que el hombre de acero.