INGLOURIOUS BASTERDS

| 21.9.09


"Hola, me llamo Quentin Tarantino y tengo los cojones más gordos que el caballo de Espartero". Así tenia que empezar este post. Con una cita imposible pero deseable, porque lo que ha hecho este hombre no es normal.
La película termina con una frase en boca de Brat Pitt, quien dice "¿Sabes? Probablemente esta es mi obra maestra". Y no seré yo quien diga que "Malditos Bastardos" (espantosa traducción, por cierto, la primera peli de Tarantino a la que le traducen el título) es la obra maestra del autor de Pulp Fiction, o Kill Bill, pero si no lo es está muy pero que muy cerca.
Después de Death Proof (para algunos patinazo, para mí excelente entretenimiento) Tarantino vuelve con una película mucho más adulta y cinéfila (si eso es posible) que todas sus anteriores. Si algo destila este film es sin duda amor por el cine. Pero a eso llegaremos más adelante.
Solo os pondré un ejemplo de cuan buena es la película. Id a verla, y, cuando salgáis, mirad el reloj. Han pasado casi tres horas. ¿Te has dado cuenta? El que os habla y su compañia ni de coña. Es la gran virtud de la película. Se hace corta.
Como ya todos sabéis Inglourious Basterds está ambientada en la segunda guerra mundial y cuenta la historia de un grupo de militares judios que se dedican a cazar Nazis para su jefe Aldo Raine. Pero como en todas las películas de Mr. Quentin, este es sólo uno de los puntos de vista de la historia. Una historia (como en Kill Bill, como en Death Proof) sobre la venganza. ¿Como un director es capaz de repetir tema en tres películas tan distintas? Ni ...... idea. Pero lo hace. Y como lo hace...
La película comienza con una de las mejores (si no la mejor) secuencias rodadas nunca por Tarantino. El primer capítulo de los cinco que forman el fresco, es un ejercicio de puro cine clásico pasado por el especial sentido del espectáculo de Tarantino. Presentación de personajes (de los dos principales, el asesino Nazi y la fugada Judia, que curiosamente no son ninguno de los Bastardos del título) y un ejemplo Hitchcockniano de como se ha de rodar el suspense.
Cuando ya te ha atrapado y te ha dejado pegado al asiento sin terminarte de creer que esa secuencia la haya rodado el otrora rápido y chapucero Tarantino (hasta aqui su principal baza eran unos guiones estupendos), empieza la historia de los Bastardos, y es cuando te das cuenta de que ahí está el motivo por el que detrás tuya hay tres abuelos que no se enteran muy bién de por qué hay tanta sangre en pantalla. Me estoy refiriendo lógicamente al Sr. Jolie, perdón, Brad Pitt. La megaestrella capaz de hacer que una niñata palmillera de 16 años y un abuelo votante del PP vayan a ver una peli de Tarantino.
Por cierto, y hablando de Pitt, está enorme, genial, estupendo, en una de las mejores interpretaciones de su carrera. Y esto te hace pensar en una cosa: Que bien le sienta sobreactuar a éste hombre. Porque si piensas en sus grandes papeles (12 monos, Snatch, El club de la lucha y ahora ésta) en todas el histrionismo está presente en cada gesto. Y le queda genial.
Pero es que la mayoría de los actores están geniales, pero si tengo que destacar a alguien, yo (y cualquiera que haya visto la peli) destacaría al hasta ahora desconocido Christoph Waltz, quien crea sin duda el mejor villano del cine de Tarantino, y uno de los mejores de la historia (dentro de unos años se le recordará).
El resto de la historia mejor que la descubrais por vosotros mismos, cuanto menos sepais mejor, pero eso si, un consejo: Si podeis id a verla en V.O. (yo me arrepiento enormemente de no haberlo hecho) pues el juego con los distintos idiomas y acentos dentro de la película es buenísimo.
Leyendo por ahí algunas críticas (sobre todo de cuando se estrenó en Cannes, con otro montaje distinto al que ahora nos llega) le achacan cierta lentitud debido a lo alargado de sus secuencias. No puedo estar más en desacuerdo. Es cierto que para la longitud que tiene la película tiene poquísimas secuencias (casi una o dos por cada bloque). Pero es que cada secuencia es prácticamente una película dentro de la película. Y cada secuencia tiene al menos un par de momentos memorables, de esos que dentro de unos años se estudiarán como secuencias míticas, de esos que dentro de pocos años entrarán en alguna parodia tipo "War Movie" o algo así: La secuencia de prólogo entera (soy incapaz de sacar un momento), la aparicion desde el tunel de el Oso Judio (increible Eli Roth, director de Hostel y otras bobadas, que aqui defiende su papel más que notablemente), el encuentro en el bar del actor-heroe de guerra nazi con la chica del cine, rodeado de fans; El juego de los personajes en la taberna (otro homenaje a grandes cineastas), la extracción de la bala, el preestreno de la película y en general todo el tramo final... Son tal cantidad de momentos míticos desde ya, que es imposible enumerarlos todos.
Ya lo había comentado más arriba, pero me gustaría cerrar con ello: Si algo destila esta película es amor por el cine. No solo por el cine de aventuras y bélico de los años 70 (que también) si no por el cine como concepto, como liberación, y sobre todo (retórica y materialmente) como arma con la que cambiar el curso de la historia (si señor, que cojones tiene Tarantino)

Por favor, si la veis y le encontráis algo malo dejadmelo en los comentarios. Puede que esté omnubilado, ya que con Tarantino, como con otros muchos, no suelo ser muy objetivo. Por cierto, este post se acompaña de nueva encuesta. En el lateral.


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