CELDA 211. LA PELÍCULA ESPAÑOLA DEL AÑO.

| 1.12.09

Puede parecer un título exagerado, pero no tengo duda alguna de que va a arrasar en los Goya. Si no, al tiempo. Por lo pronto Luis Tosar tiene ya el suyo y probablemente se lo quitará a Antonio de la Torre. Película casi seguro (Ágora mediante), actor revelacion de calle, y algún secundario puede irse con su cabezón a casa. Pero bueno, vamos al tema que aún ni han salido las nominaciones y yo ya estoy diciendo ganadores.
Que alegría da cuando vas al cine sin muchas expectativas y te llevas un sorpresón como éste. Sinceramente no esperaba mucho de ésta película. Que Telecinco la promocionase tanto, despues del peñazo de Ágora no ayudaba, y aunque reconozco que hasta hoy Daniel Monzón era un director de oficio (El corazón del Guerrero me parece entretenida y La caja Kovac más que digna) no esperaba de él una obra maestra como la que nos ha traido. Sin concesiones, directa a la yugular del espectador y de sus personajes, te deja pegado a la butaca sin querer ni pestañear.
La historia ya la conocereis pero os refresco la memoria. Un funcionario de prisiones se pasa el dia antes de entrar a currar por la prisión para ver como va el asunto, y sin comerlo ni beberlo se ve metido de lleno en un motín carcelario, así que decide hacerse pasar por uno de los presos. Una premisa tan simple como interesante, pero desarrollada con una maestría demoledora.
La película te atrapa desde el primer plano. Un suicidio en toda regla que tiene mucho que ver con la historia, si no con la que cuenta la película, sí con la que vive su protagonista.
Un guión redondo, con giros de guión bruscos pero bien justificados, con un plantel de personajes inolvidables, y con un casting en el que, atención ¡¡Hasta Antonio Resines está bien!! Increible pero cierto. Resines tiene un pequeño pero crucial papel en la que tal vez sea la mejor interpretación de su carrera.
Pero el dueño absoluto de la película no es otro que Luis Tosar. Actualmente y gracias a este film uno de los mejores actores europeos en activo si no el mejor. Vale que el personaje es todo un caramelo, pero hay que saber llevarlo como lo hace el lucense. Tosar compone a su "Malamadre" con una maestría tanto en su voz como en su físico que hace que al minuto te olvides del actor y ames y odies a partes iguales al personaje. Consigue algo tan difícil (y más en el cine español en el que ahora mismo no se me viene ningún ejemplo) como hacer que simpatices con el malo de la película. Como se habrá dejado la garganta este tio despues del rodaje... Me veo el camerino lleno de Lizipainas y miel con limón.
Si a todo esto unimos una fotografía sucia pero hermosa, una música que cumple su función con sobresaliente, y sobre todo, un montaje que juega de manera brutal con el ritmo de la historia, nos queda una de las mejores pelis españolas de la década, un clásico moderno, cercano en formas y fondo al mejor Eastwood. Una historia sencilla y bien contada, no se necesita más para hacer un peliculón del 15.
Si hay que encontrarle algún pero (SPOILERS), yo me fijaría en el detalle que hace al protagonista cambiar su forma de actuar, algo que al principio nos parece una trampa y que acaba no siéndolo, y que, aunque coherente para la historia, es tan cruel como innecesario en su forma. Se podría haber presentado de otra manera, habría ganado dramatismo y no parecería un juego de guión. (FIN DEL SPOILER) Sólo ese pequeño detalle hace que la peli baje de 11 puntos sobre 10 a 10 sobre 10.

Daniel Monzón se ha convertido por derecho en uno de los directores a tener en cuenta, y echando la vista atrás sobre su filmografía te das cuenta que si de algo sabe este tio es de cine, y que (junto a Amenábar) es el encargado de quitarle (por fin) todos los complejos al cine español, y demostrar que aqui podemos hacer perfectamente lo que los yankis llevan años haciendo.


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